El miércoles 13 de abril, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, dio inicio al año académico 2022, actividad que contó con la presencia del Presidente de la República, Gabriel Boric, además de otras autoridades de gobierno y académicas.
En su alocución, el Presidente de la República enfatizó en la necesidad de reforzar el compromiso gubernamental con la educación pública: “el Estado no puede seguir tratando a sus universidades como si no fueran del Estado”, subrayó. Manifestó que pese al escenario económico adverso que vive el país, se debe cambiar de manera sustantiva el paradigma desde el cual el Estado se relaciona con sus universidades.
En relación al fortalecimiento de lo público, subrayó la necesidad de avanzar a paso lento en una dirección que apunte a superar el neoliberalismo desatado aludido por el Rector Vivaldi y construir un modelo de desarrollo justo y digno, con un Estado que garantice derechos sociales universales de calidad. Aprovechó también la presencia de la presidenta de la Convención Constitucional para manifestar el compromiso del gobierno con este proceso de cambio y el deber de incentivar el voto y la información fidedigna sobre el mismo.
El Presidente Boric destacó la importancia de la Universidad de Chile como un espacio de encuentro, pluralismo y de debate público de las ideas, algo central en el marco del actual proceso de transformaciones que vive el país. La función de las universidades, precisó, va más allá de la preparación profesional de sus estudiantes, debe ser una instancia de formación integral de personas con pensamiento crítico y autónomo.
Anunció también que el gobierno está trabajando firmemente en incorporar el Hospital Clínico de la U. de Chile a la red pública de salud. Dedicó a este recinto palabras especiales por su despliegue durante la pandemia y su decisivo aporte a la formación de médicos especialistas en el país. Sobre esta unidad comentó que “es un ejemplo brutal del estado de lo público en Chile. Habita en el peor de los mundos, con las restricciones de lo público y el autofinanciamiento privado, y esto no es sostenible en el tiempo».
Por su parte, el Rector Ennio Vivaldi, tras ocho años de estar al frente de la Universidad de Chile y ad portas de la elección del próximo Rector(a) de la institución, y previo a la intervención de la máxima autoridad del país en la ceremonia, realizó un balance de los últimos años de su administración marcados por el estallido social, la pandemia y el proceso constituyente. En este marco reiteró el compromiso asumido por la Universidad de Chile con la Convención Constitucional y los gestos de la institución que así lo han demostrado.
Mencionó también algunos hitos del último año que dan cuenta del marcado compromiso institucional en favor de la democracia, la educación pública y el alcance del bien común para todos los ciudadanos y ciudadanas de Chile. Destacó así la restitución de canal público de televisión de la Universidad de Chile –UChile TV–, una de las muchas instancias anuladas por el modelo económico implantado durante la dictadura; el reciente lanzamiento desde Cabo Cañaveral de una constelación satelital desarrollada por la Universidad de Chile y la puesta en marcha del Centro de Biotecnología y Producción de Vacunas en Parque Carén, en conjunto con empresas extranjeras, todo lo cual demuestra el interés del plantel por aportar de manera concreta al desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país.
Dentro de la Universidad, el rector destacó la preocupación por erradicar las desigualdades de género, la violencia y la discriminación, y la creación para ello de oficinas o direcciones de género en las facultades e institutos y, a nivel central, la puesta en marcha de políticas de prevención del acoso, corresponsabilidad en el cuidado y reconocimiento del nombre social de las personas trans.
Finalmente, a propósito del cambio de la prueba de ingreso universitario, en la que participó la Universidad de Chile con el afán de perfeccionarla para compensar la dramática inequidad educacional existente en Chile, recordó que la segregación socioeconómica, característica del sistema escolar chileno, no se replica a nivel universitario. En este sentido, insistió en mantener la participación directa de la Universidad en las cuestiones de Estado y su receptividad a la desigualdad social de su entorno, así como su rol de generadora de un espacio pluralista e inclusivo donde se discuten y proponen cambios para el país, papel que su carácter público le permite sostener.
Fuentes: Noticias U. de Chile, Noticias U. de Chile / Fotografías: Alejandra Fuenzalida y Felipe Poga.