En colaboración con la Benemérita Universidad de Puebla (México) y el CELICH de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el CRLA-Archivos de la Universidad de Poitiers organiza un coloquio de literatura hispanoamericana con una apertura posible al Caribe, del 12 al 14 de octubre de 2022. Este coloquio, por su tema y su formato, se inscribe en una dinámica de investigación que el CRLA-Archivos ha impulsado desde hace muchos años a través de la organización de grandes coloquios sobre la literatura contemporánea (“Deconstrucción del espacio literario en América Latina” 2016) y la historia presente (“68 en las Américas y el Caribe” en 2018), reuniendo a cientos de participantes cada vez.
- Fecha límite para mandar las propuestas de ponencia: 15 junio, 2022
- Respuesta del Comité Evaluador : 30 junio, 2022
- Se puede comunicar en español, portugués, inglés y francés.
Objetivo
- La ficción entre los géneros periodísticos y los literarios.
- Diario, crónica y (auto)biografía.
- Relatos y faits divers.
- Las ficciones de la Posmemoria.
- La narrativa memorialista y la literatura documental.
- La ficción en el discurso poético, una discusión en curso.
- Fronteras entre la realidad y la ficción dramatúrgicas.
- Entre los hechos y la ficción: el trabajo con archivos.
- Las ficciones especulativas.
- La literatura como documento.
Mandar las propuestas a: coloquio.ficcion.no.ficcion.2022@gmail.com
- Título de la ponencia, apellido, nombre
- Estatus del autor, universidad y laboratorio
- Resumen académico (5 líneas)
- Resumen de la ponencia 10 líneas – 3 o 4 conceptos
ARGUMENTOS
Las nociones de ficción y no ficción determinan desde hace unos veinte años, en América Latina y el Caribe, el acercamiento a las “escrituras del presente” (Ludmer, 2010) vinculadas con la “historia inmediata” (Soulet 2012) y, más globalmente, con los hechos y la realidad. Lo que algunos han identificado en los años 2000 como un “giro documental” (Nash, 2014) nos invita a repensar los vínculos entre ficción y no ficción más allá del perímetro marcado genéricamente por el peso y el papel que tuvo la novela histórica. Hasta puede resultar esta etiqueta anticuada por verse vinculada con una forma de escritura que acompañó y consolidó, en el siglo diecinueve, la expresión de una subjetividad nacional. En el siglo veinte y sobre todo en los años noventa, surgió la nueva novela histórica en la que se cifró a menudo una reflexión sobre la posmodernidad. Lo que las nociones de ficción y no ficción ponen de relieve es sobre todo el vínculo con el documento, que ya no solo es considerado como una simple fuente pasiva de informaciones consultada antes del trabajo de creación sino como parte integrante de una obra y del cual se puede tener una lectura crítica. Desde esta perspectiva, varias categorías han sido potenciadas como las de “narraciones documentales” (Ruffel, 2012), “literaturas factuales” (Jeannelle, 2007) o “novelas sin ficción” (Volpi, 2018) para evocar el caso mexicano de Jorge Volpi y su novela Una novela criminal del 2018, donde a modo de “Advertencia” le dice al lector: