El 29 de noviembre de 1974, Carmen Bueno y Jorge Müller –reconocida pareja de cineastas chilenos– fueron vistos por última vez de manera libre por las calles de Santiago. Ese día, efectivos de la DINA detuvieron a la pareja en la intersección de las calles Francisco Bilbao con Los Leones. Carmen, de 24 años, y Jorge, de 27, fueron trasladados a Villa Grimaldi, lugar donde fueron víctimas de tortura por parte de agentes del Estado. Hasta la fecha, sus cuerpos se encuentran desaparecidos.
Hoy, a 48 años de este acontecimiento, el cine chileno conmemora esta fecha para recordar este negro episodio en la historia del país y homenajear el trabajo de ambos cineastas, una jornada que busca mantener viva la memoria de su legado, pero también visibilizar su desaparición forzada.
El coordinador de la Cineteca de la Universidad de Chile, Luis Horta, señala que este crimen ha quedado en una impunidad moral para las generaciones posteriores a Müller y Bueno: «Recogemos la necesidad de que una institución del Estado, como la Universidad de Chile, abra este espacio de recuerdo para sensibilizar a la comunidad sobre la necesidad de respetarnos en nuestras diferencias ideológicas y disensos, y que nunca más se persiga a cineastas por pensar y crear
Para el cineasta y director de Extensión y Comunicaciones de la Facultad de Comunicación e Imagen de la U. de Chile, Nicolás Guzmán, esta fecha implica «mantener viva la memoria de Carmen Bueno y Jorge Müller, y con ellos una tradición cinematográfica en nuestro país que analiza su territorio y que nos permite entendernos como sociedad y como personas».
Recogiendo el objetivo de conservar la memoria de esta fecha, el cineasta y director del reconocido documental El diario de Agustín, Ignacio Agüero, recalca que el cine por su propia naturaleza es un hecho de memoria. Para el académico, el cine consiste, entre otras cosas, en capturar imágenes del mundo y conservarlas para la eternidad: «Es lo que hizo el propio Jorge Müller como director de fotografía de la película El realismo socialista, de Raúl Ruiz. De ahí que el Día del Cine Chileno no puede dejar pasar el hecho de que esta película, El realismo socialista, aún no pueda ver la luz. Es un derecho, no solo de los cineastas, sino de todos los chilenos el hacer que esta película, filmada en los años 1972 y 1973, podamos verla hoy en plenitud».
Otra voz autorizada en la investigación del cine chileno es la co-creadora de CineChile.cl y autora del libro Luz, cámara, transición: El rollo del cine chileno de 1993 al 2003, Antonella Estévez. La periodista sostiene que esta fecha es importante para recordar a Müller y Bueno «no solamente por su significativo aporte, en particular de ellos dos, sino también porque representan al mundo audiovisual que fue perseguido, torturado, exiliado, exonerado y –en este caso– asesinado en dictadura».
En relación al significado de esta fecha, la coordinadora del Cineclub Sala Sazié de la U. de Chile, Valentina Ávila, comenta que cada 29 de noviembre rememora una manera de avanzar en un proceso que permite acercar la memoria desde distintas dimensiones. En ese sentido, para la encargada del Área Educativa y de Mediación de la Cineteca esta es una oportunidad para seguir testeando la sensibilidad que tenemos en 2022 con esta temática: «En mi experiencia en el Cineclub, si tú instalas estos temas actualmente se vincula mucho, por ejemplo, con el 18 octubre, que es una vivencia súper reciente que tenemos en que también se pasaron a llevar y se vulneraron derechos humanos como en esa época».
Para Luis Horta, también académico de la Facultad de Comunicación e Imagen, cuando se habla de memoria «hablamos también de algo abstracto. La memoria no existe sin el olvido y, por tanto, esa dualidad implica repensar culturalmente cómo nos vinculamos con las materialidades que albergan estímulos que gatillan memorias, o las pueden clausurar». Horta recalca que el cine en sí mismo no es memoria, sino una materialidad que la estimula a emerger: «Que hoy podamos hablar en términos abstractos de memorias colectivas y subjetivas pasa porque vivimos en un mundo en el cual la materia ha sido desplazada por la virtualidad, y que ha cambiado los saberes por la información».
Esta conmemoración también invita a repensar las nuevas formas que el cine chileno ofrece a sus públicos. En ese sentido, Antonella Estévez destaca que en la actualidad existe un grupo importante de cineastas que están haciendo cine en distintos lenguajes «que tienen cosas súper interesantes para decir y que están constantemente dialogando con nuestra sociedad». Sin embargo, advierte que «lo que es una lástima es que estas películas mayoritariamente no llegan a las grandes audiencias, no se dan en televisión y es muy difícil que lleguen a salas comerciales en condiciones en que la gente las pueda ver».
La también autora de la publicación Una gramática de la melancolía cinematográfica: La modernidad y el no duelo en cierto cine chileno agrega que en esta época son varias las generaciones que están contando historias al mismo tiempo, desde distintos lados, «y eso es muy valioso. Me parece que es importante recalcar que podamos contar con esas miradas, porque vivimos en un momento de muchísima confrontación, de muchísima distancia, y el cine tiene esa posibilidad empática de ponernos en el lugar del otro, de ayudarnos a mirar más allá de las diferencias y encontrarnos en lo humano«.
A esta reflexión final se suman las declaraciones del cineasta y guionista, Orlando Lübbert, quien recalca que el cine, la ficción y el documental nos permiten ver lo que no es visible a simple vista: «Me refiero al Cine con mayúscula y a aquello que el realizador se propone con su obra, que esencialmente es mostrar. Pero lo más relevante es que nos permite ver el interior de las personas, lo que las anima a caminar, a preguntar, a explorar, a desear, a amar. Si bien pienso que no hay mucho que celebrar, me animo a proponer en el día del Cine que evaluemos lo que se ha hecho, pero, siempre a la luz de lo posible, de lo que hemos dejado de hacer», concluye.
ACTIVIDADES CONMEMORATIVAS
La Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile conmemorará durante toda una semana esta festividad: «Quisimos colaborar entre varias unidades de nuestra institución como son la Dirección de Extensión y Comunicaciones, la Escuela de Cine, la Cineteca y el Cineclub Bueno-Müller, formando una organización triestamental que fomente el cine realizado por académicos, egresados y estudiantes», comenta Nicolás Guzmán, Director de Extensión y Comunicaciones de la Facultad.
El ciclo contempla la realización de conversatorios con directores y parte del elenco de las películas que se exhibirán. En los conversatorios participarán destacados realizadores como Ignacio Agüero, Carlos Flores, Aline Kupenheim, Gregory Cohen, Nicolás Guzmán y Roberto Doveris.
Para Guzmán, todas las películas que se exhiben pertenecen a una generación que hizo cine en un contexto común y que busca llevar al lenguaje cinematográfico más allá: «No es un cine de narrativa convencional, sino que reflexiona a través de la visualidad sobre la sociedad chilena», afirma.
La entrada es liberada y las proyecciones se realizarán en el Auditorio Bueno-Müller de la Facultad de Comunicación e Imagen, ubicada en Capitán Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa.
Entre el 29 de noviembre y 1 de diciembre se llevará a cabo el ciclo que mostrará las siguientes películas:
Martes 29 de noviembre
- Proyección de la versión digitalizada de El hombre que imaginaba de Claudio Sapiaín + Cine Foro, 18:30 hrs., Cine Club Sala Sazié. Participan: Gregory Cohen y Aline Kuppenheim. Modera: Valentina Ávila.
- Proyección de Cien niños esperando un tren + Cero en conducta, 11:00 a 13:30 hrs., Auditorio Bueno Müller. Participan: Ignacio Agüero y Nicolás Guzmán.
- Proyección de Las plantas, 18:00 hrs., Auditorio Bueno Müller. Participan: Roberto Doveris y Nicolás Guzmán.
Martes 30 de noviembre
- Proyección de Descomedidos y chascones, 14:30 a 16:30 hrs., Auditorio Bueno Müller. Participan: Carlos Flores.
Jueves 1º de diciembre
- Proyección de Un sueño como de colores, de Valeria Sarmiento (1972), estreno de la versión restaurada por la Cineteca de la Universidad de Chile, 18:00 a 20:00 hrs., Auditorio Bueno Müller. Participan: Luis Horta + conversatorio.
Por séptimo año consecutivo, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos conmemora el Día del Cine Chileno, con la participación de la Universidad de Chile, entre otras instituciones, para recordar y homenajear a los cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller. Este año, en el marco del año temático «Memorias de Mujeres», el Museo pondrá un foco especial en el trabajo de las mujeres en la industria audiovisual.
Durante toda la jornada se han organizado diversas actividades: talleres, conversatorios y visionado de películas nacionales, de las 10:00 a las 21:00 hrs. Todas la actividades son gratuitas y se realizarán en formato presencial.
Revisa toda la programación en el link de la bio en Instagram: @museodelamemoria y en museodelamemoria.cl
Fuentes: VEXCOM U. de Chile / Autoría: Monserrat Lorca, periodista VEXCOM / Dirección de Extensión y Comunicaciones, FCEI, U. de Chile.